Monday, September 28, 2009

Lo que nos perdemos por no vivir en Europa

En Europa las playas donde las morras se pueden pasear casi totalmente desnudas proliferan en todas las costas. Si uno va por esos lares, podra ver lo que a cualquier hombre le gusta..¡¡¡TETAS DESNUDAS!!!

Pero ni se emocionen tanto. A pesar de que en la tele y en la peliculas siempre nos muestras monumentales hembras con todas las redondeces en su lugar justo, la mujer promedio es flacucha, narizona,carente de tetas y de culo. Y si no me creen saquen ahora mismo su pasaporte y vayanse a España o Francia y digamente cuantas mamis en promedio ven por la calle.

Claro, las viejas buenotas, culonas y pechugonas son las que aparecen en las pantallas y revistas. Aunque, por supuesto que hay pieles de excelente calidad pero son las menos.

Lo que si son, es de mente abierta. Pero eso no quiere decir que sean putas lujuriosas (lo que es de lamentar). Lo que pasa es que estan tan acostumbrados a las cuestiones sexuales que ya de plano las ven sin ningun chiste. En Europa venden porno hasta en los centros comerciales, a la vista dse todos los niñlos. Las adolescentes pueden ponerse a patinar o jugar voleyball solo con unos minisculos shortcitos sin correr peligro alguno de ser violadas o ser llevadas a la carcel. Las prostitucion es legar y sindicalizada. El libertinaje ha alcanzado tan altos niveles que han dejado de emocionar. Claro, para los nativos de Latinoamerica, Europa es la Sodoma y Gomorra de esta epoca.

 Pero, aunque uno enprenda un  tour sexual por esas tierras, tampoco es de emocionarse. La mujeres, aunque mas faciles de la tabla de multiplicar del uno, ya han dejado de disfrutar el sexo como nosotros. Estan tan entrenadas para abrir las patas que ya ni sienten. Como lei en alguna lugar: “Hacer el amor con una francesa es como hacerla con una muerta”. Asi que ni chiste tiene seducir a una rumana que solo se pondra de perrito, para, ya cuanto empieces la faena, se ponga a leer un libro o a jugar con su celular.

Pero no todo es tan malo. Hay muchas hembras golosas y con ganas de revolcarse, o con unos cuerpos suculentos. En las playas, como ya he dicho, uno puede encontrarse con verdaderas diosas tomando el sol… o con el horripilante espectaculo de una anciana de setenta años, en hilo dental y topless. No por nada en algunos paises en de ley que las mayores de cincuenta años se quiten la parte de arriba del bikini, pues se dieron cuenta de que esto asqueaba y alejaba a los turistas.

Y, como aqui estamos para servirles, les traemos algunas fotitos de las preciosuras que uno puede tener la suerte de encontrarse en esos paisajes de sol, mar y arena. ¡Disfrutenlas!

Piquenle el ombligo a las fotos pa’ verlas grandotas

 

 

 

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